La Ciudad Vieja es el barrio más antiguo de Varsovia, y fue levantado en el siglo XIV. Hoy es uno de los centros turísticos más importantes de la capital de Polonia, y con toda razón, ya que es uno de los centros históricos más pintorescos y mejor conservados que existen.
El barrio fue completamente destruido durante la Segunda Guerra Mundial, a raíz del Alzamiento de Varsovia en 1944, y posteriormente el centro histórico fue reconstruido con total fidelidad gracias a un importante esfuerzo de movilización nacional. En 1980 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco como «ejemplo único de reconstrucción prácticamente total del conjunto de un patrimonio arquitectónico histórico de los siglos XIII a XX».
Uno de los sitios más característicos de la ciudad Vieja es la Plaza del Castillo, con la Columna del Rey Segismundo, que apreciamos en la foto de abajo.
Muy cerca se levanta la Catedral Gótica de San Juan, del siglo XV, y en la que en el verano se lleva a cabo el Festival Internacional de Música de Organo.
Siguiendo por la calle Swietojanska, llegaremos a la Plaza del Viejo Mercado, rodeada de las encantadoras fachadas multicolores que la caracterizan.
La plaza ofrece una variedad de pequeños restaurantes con terrazas al aire libre que la convierten en un lugar muy agradable para almorzar o tomar algo en los meses de la primavera y el verano, época esta última en la que la plaza se vuelve una bulliciosa galería de arte al aire libre, donde los pintores venden sus cuadros, o donde se puede asistir a conciertos de jazz al aire libre.
Siguiendo el recorrido, podemos atravesar la Barbacana, que cierra las antiguas murallas de la Ciudad Vieja, para llegar a la Ciudad Nueva, fundada a principios del siglo XV, que contiene tres importantes iglesias: la de las Sacramentinas, la Barroca de los Franciscanos, y la de la Visitación de la Virgen María, considerada la más antigua de Varsovia.