Con miras a los Juegos Olímpicos de París 2024, París ha iniciado esfuerzos de limpieza del lugar para convertirlo en un espacio destacado del evento deportivo, incrementando su atractivo para residentes y turistas.
Durante siglos, el río Sena ha sido una fuente constante de inspiración para artistas y un escenario icónico para los paseos románticos en París. Sin embargo, nadar en este famoso lugar ha estado prohibido desde 1923 debido a la contaminación y al tráfico fluvial.
Ahora, en preparación para los Juegos Olímpicos de París 2024, se está realizando un ambicioso esfuerzo de limpieza para restaurar el Sena y convertirlo en uno de los lugares destacados del evento deportivo más importante del mundo.
La recuperación del río Sena
París se ha comprometido a revitalizar este espacio no solo para los Juegos Olímpicos, sino también como un legado duradero para la ciudad. Para lograrlo, se han implementado diversas medidas.
En lugar de centrarse únicamente en la purificación del agua, las autoridades han adoptado un enfoque preventivo, evitando que las aguas residuales sin tratar ingresen al río. Se han instalado tuberías subterráneas, tanques de agua dulce y bombas para mantener alejadas las bacterias dañinas.
Además, se han mejorado las plantas de tratamiento de aguas residuales a lo largo del Sena y se han restablecido las tuberías aguas arriba para evitar que las aguas residuales fluyan hacia el río. Estas medidas han sido respaldadas por un presupuesto de US$1.530 millones, señala el portal AFAR.
Resultados y avances
Hasta la fecha, el esfuerzo de limpieza ha sido un éxito notable. Anteriormente, solo quedaban tres especies de peces en el Sena, pero actualmente se han registrado alrededor de 30. Esta mejora demuestra el progreso alcanzado por la ciudad en la revitalización del río.
De hecho, se estima que el 90 % del tiempo el agua es lo suficientemente segura para nadar, lo que indica un cambio significativo en la calidad del recurso del Sena.
Sin embargo, el clima sigue siendo un factor impredecible, ya que las lluvias intensas podrían afectar estos alcances antes de las competiciones de natación.
El legado ambiental y la inspiración global
A diferencia de las ediciones anteriores de los Juegos Olímpicos, donde los estadios a menudo quedan abandonados después del evento, la transformación del Sena podría dejar un legado ambiental positivo en París.
La limpieza y revitalización del río actuarán como un caso de estudio para otras grandes ciudades que deseen mejorar sus propias vías fluviales.
Ciudades como Berlín, con su río Spree, y Boston, con su río Charles, podrían inspirarse en el éxito de París en la restauración del Sena. Esta iniciativa ha captado la atención mundial y ha generado interés en cómo otras ciudades pueden abordar los desafíos de limpieza de estas zonas.
El Sena, una vez más, se convertirá en un símbolo de belleza y vida en el corazón de la ‘Ciudad de la Luz’, cuyo atractivo cautivará a residentes y turistas de todo el mundo.
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